Matrimonio islámico y vida familiar

Enseñanzas del Corán

1

No al monacato en la religión

Corán 57:27

Corán 57:27

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ARB

Tras ellos, mandamos a Nuestros otros enviados, así como Jesús, hijo de María, a quien dimos el Evangelio. Pusimos en los corazones de quienes le siguieron mansedumbre, misericordia y monacato. Este último fue instaurado por ellos -no se lo prescribimos Nosotros- sólo por deseo de satisfacer a Alá, pero no lo observaron como debían. Remuneramos a quienes de ellos creyeron, pero muchos de ellos fueron unos perversos.
2

No se acerque al adulterio

Corán 17:32

Corán 17:32

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ARB

¡Evitad la fornicación: es una deshonestidad! ¡Mal camino...!
3

Los hombres y las mujeres tienen la misma recompensa por sus actos

Corán 3:195

Corán 3:195

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ARB

Su Señor escuchó su plegaria: "No dejaré que se pierda obra de ninguno de vosotros, lo mismo si es varón que si es hembra, que habéis salido los unos de los otros. He de borrar las malas obras de quienes emigraron y fueron expulsados de sus hogares, de quienes padecieron por causa Mía, de quienes combatieron y fueron muertos, y he de introducirles en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos: recompensa de Alá". Alá tiene junto a Sí la bella recompensa.

Enseñanzas del Profeta Muhammad

Hadiz Relacionado

◆ De todas las cosas permitidas, la que más desagrada a Dios es el divorcio”. (Narrado por Abu Daud, e Ibn Mayah)

◆ El profeta le dijo a Abdullah ibn Amru ibn Al-As: “Oh Abdulla, se me ha informado que ayunas todos los días y mantienes vigilias nocturnas todas las noches”. Abdullah dijo: "¡Sí, esto es cierto, Mensajero de Dios!" Entonces el Profeta le dijo: “No lo hagas. Ayuna y come; permanece despierto por la noche y duerme. Porque verdaderamente tu cuerpo tiene derecho sobre ti, y tus ojos tienen derecho sobre ti, y tu mujer tiene derecho sobre ti, y tus visitantes tienen derecho sobre ti. Si ayunas tres días al mes, es tan bueno como ayunar todo el mes, así que ayuna tres días al mes”. Abdullah respondió: “¡Pero tengo la capacidad para más que esto!”. Así que le dijo: “Entonces ayuna el mejor de los ayunos, el ayuno de David; ayuna un día y come un día”. Más tarde en su vejez, Abdullah se lamentó y dijo: "¡Ojalá hubiera aceptado la licencia que me dio el Mensajero de Dios!" (Narrado por Bujari y Muslim)

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