El Profeta (la paz sea con él) en su sabiduría llamó nuestra atención sobre nosotros mismos e inmediatamente se nos recuerda que reflexionemos sobre nuestras acciones. Se nos recuerda mirar hacia adentro y proteger a los demás como una forma de protegernos a nosotros mismos. Guarda tu lengua, tus acciones y mantente presente. La lección más profunda aquí es una de Taqwa. Ser consciente de su impacto y conocer los derechos de los demás sobre usted.

La mayoría de nosotros tenemos poca idea de lo que es "riba" o usura. La opinión unánime de los musulmanes a lo largo de la historia es que cualquier cargo en exceso en un contrato de préstamo es "riba". El Islam siempre ha desaconsejado vivir más allá de los propios medios, porque puede conducir a un endeudamiento excesivo. En un mundo perfecto, los sistemas financieros se basarían en valores como la honestidad, la credibilidad y la transparencia en lugar de la codicia y el exceso.

Busque refugio en Dios, sea vigilante y consciente de sus pensamientos y acciones. Recuerde un punto crucial, Satanás trabaja en pasos. Rara vez solamente te susurrará que deje su religión. Al final, usted es responsable de sus propias acciones.

"¡Oh, creyentes! Entréguense por completo [a Allah practicando el Islam] y no sigan los pasos del demonio, porque él es su enemigo declarado".

En su sermón, el Mensajero dijo: “Toda la humanidad es de Adán y Eva, un árabe no tiene superioridad sobre un no árabe ni un no árabe tiene superioridad sobre un árabe; además, un blanco no tiene superioridad sobre el negro ni un negro tiene superioridad sobre un blanco excepto por la piedad y la buena acción.”

Con el crecimiento del movimiento "Black Lives Matter", es extremadamente importante prestar atención al poderoso consejo del Mensajero (que la paz sea con él). Se nos recuerdan nuestros orígenes y se nos redirige a lo que realmente importa: alguien que tiene un corazón apegado a Dios en palabra y obra. Esto es lo verdaderamente importante.

Este consejo es sumamente pertinente en nuestros tiempos, cuando la falta de respeto y la subyugación de las mujeres es demasiado común. El Mensajero (que la paz sea con él) nos aconsejó que nos guíemos por la amabilidad y el honor en el trato y el estatus de las mujeres. Es un recordatorio tanto para hombres como para mujeres del estatus y los derechos de la mujer en el Islam, y el deber de la sociedad de defender este estándar.